No ha sido un verano fácil para el Cosenza. Tras descender el pasado curso a la Serie C después de ser uno de los peores equipos de la Serie B 2020/21, el cuadro calabrés encontró un clavo ardiendo al que agarrarse. Desde el norte, en Verona, se difundían noticias que recorrieron todo el país hasta llegar al sur, a Calabria. El Chievo tenía problemas económicos, impagos de impuestos que podrían traerle problemas. Y lo hicieron. Tras semanas de apelaciones y juicios, los organismos competentes declararon que los de Verona no podían inscribirse en Serie B para la 2021/22. Y ahí, agazapados, esperando su oportunidad, estaban los Lupi della Sila. El Cosenza, al ser el último equipo descendido el pasado curso, obtenía su plaza.
Sin embargo, las alegrías nunca son eternas y muy pronto se acabó la fiesta del inesperado ‘ascenso’ para iniciar el trabajo de pretemporada. Una preparación express, sin apenas tiempo para amistosos y con el inicio del curso a la vuelta de la esquina.
No en vano, el Cosenza se plantó en Florencia con lo justo. Empezar la temporada en segunda ronda de Coppa con la plantilla a mitad de conformar no iba a ser fácil, y menos contra la Fiorentina. Así fue. Un Vlahovic aún en estado de gracia se encargó de cortar por vía rápida los sueños de los muchos juveniles que formaban parte del equipo del Cosenza aquella noche de agosto en el Franchi Viola. 4-0 y eliminados.
Ese fue el día en el que debutó Marco Zaffaroni en el banquillo. Y esta historia suma un ápice más a la ya rocambolesca situación. El entrenador de Milán había sido presentado por el Chievo Verona un mes antes. Al no ser inscrito el club de los Burros Voladores, todos los miembros de la plantilla fueron liberados de sus contratos y el Cosenza aprovechó para fichar al técnico del equipo al que reemplazaba en la Serie B.

Lo bueno, pensaba Roberto Goretti, Director Deportivo del club calabrés, es que tenemos las cuentas en orden. Lo segundo bueno es que, tras perder ante la Fiorentina, aun quedan 9 días para debutar en Serie B. Lo malo, claro, es que tenía que planificar entre 10 y 15 fichajes antes de terminar el mercado. Y Zaffaroni esperaba, lanzando mensajes en rueda de prensa en busca de un equipo competitivo al que entrenar.
Los resultados no fueron buenos, como cabía esperar, y los medios de comunicación italianos no dudaban en colocar el Cosenza como el favorito a ocupar la última plaza. Ya había sido un milagro su estancia en Serie B los años anteriores. 1-0 ante el Ascoli en Las Marcas, en un estreno con derrota pero competitivo. Muy diferente a lo que pasaría días después, cuando en Brescia cayeron 5-1 ante la máquina goleadora del Pippo Inzaghi. No hubo opciones y las sensaciones, aún con unos cuantos fichajes ya en plantilla, no fueron buenas.
Finalmente, el mercado cerró el 31 de agosto. Y para esa fecha Goretti ya había completado su trabajo. O al menos había podido darle a Zaffaroni una plantilla con la que intentar mantener a flote al equipo antes de acudir de nuevo al calciomercato en el mes de enero. En total acabaron siendo 22 fichajes entrantes en el mes de agosto, el plazo que tuvo el cuadro calabrés para formar su equipo una vez sabían que estarían en Serie B en la 2021/22.

Entre los nombres elegidos, varios a destacar. El joven Vincenzo Millico llega cedido desde el Torino. El que en su día era uno de los grandes talentos del Calcio Primavera busca relanzar su carrera tras encontrar dificultades para saltar al fútbol profesional. Al igual que Zaffaroni, varios jugadores llegan libres desde Verona. Es el caso de Michele Rigione o Sauli Väisänen. Otros clubes potentes de Serie A también cedieron a sus jugadores al Cosenza como es el caso del Napoli (Luca Palmiero), Lazio (Djavan Anderson), Fiorentina (Gabriele Gori) o Juventus (Alessandro Minelli y Mattia del Favero)
En términos generales encontramos un equipo relativamente joven (22 años de media en su estreno vs Fiorentina, 25 en su último partido ante el Brescia) y con mucha margen de mejora teniendo en cuenta que ha empezado con un dramático pero esperado 0/6 en el casillero.
Sea como fuere, si Zaffaroni consigue salvar al equipo será un hito para su palmarés. Pese a los fichajes de última hora, la cenicienta de Serie B sigue estando en Reggio Calabria. Eso sí, a veces Cenicienta sí consigue su propósito.